Damien Goodwill (Relaciones)

Nadie diría que Loreen no nació siendo licántropa. Su carácter es tan fuerte que nadie pondría en duda que pertenece a la Casa de la Luna. No es para nada una princesita, ni desea serlo. De hecho es bastante masculina, y está por encima de todo lo que la gente diga. Qué demonios, puede resultar bastante cortante, a veces incluso antipática, por lo que lo que la gente piense de ella le importa lo mismo que los sentimientos de un vampiro, a los que detesta por naturaleza.

El honor, el valor y el orgullo son su estilo de vida, y su ley es la del más fuerte. De temperamento fuerte, es muy impulsiva, irreflexiva y algo ingenua y actúa por instinto y siguiendo su propio criterio, lo que le cuesta más de un error. Sin embargo, a pesar de su terquedad, pensar antes de actuar es un meta que no cree conseguir nunca, es más, ni siquiera lo intenta.

Se cansa de las cosas con facilidad y se frustra muy rápido cuando algo no le sale bien. Aunque es una chica muy alegre y alocada, cualquier minucia puede ponerla de mal humor, momento en el que se ofuscará y no será capaz de razonar como debiera, por lo que arremete contra cualquiera, aunque no sienta realmente lo que dice. No obstante, no le cuesta reconocer sus errores, aunque sí pedir perdón, casi tanto como olvidar una ofensa.

Es una persona fiel y leal con aquellos que cree merecedores de su amistad y algo prejuiciosa. Detesta a las personas débiles o cobardes, mas siempre prestará una mano amiga a quien la necesita, aunque no le guste admitirlo.

Es muy buena realizando trabajos manuales y su puntería es de admirar. Tampoco se defiende mal en la lucha cuerpo a cuerpo, en la que no tiene reparos en participar. Hablando claro, es un tanto bestia, y posee una fuerza bruta un tanto anormal en mujeres, aunque sean de su raza.

Es amante de todo ser vivo, ya sea vegetal o animal, incluso considera que los animales son bastante más inteligentes que algunas de los seres creados por los elfos. Siente una especial conexión con los lobos, lo que es muy normal, y está bastaste entregada a Fenrir, Antiguo Dios de las Bestias. No oculta su faceta feminista, pues cree firmemente en ello, y detesta a los que creen que solo los machos pueden liderar una manada, de hecho, le encantaría enfrentarse algún día a un macho alfa.