Se dice que los elfos fueron las segundas criaturas conscientes que habitaron la tierra, justo después de las deidades de la naturaleza. No tardaron en convertirse en sus favoritos, ya que vivían en armonía con su entorno y protegían lo que los rodeaba. Así, tras años de servicio desinteresado a la naturaleza, los dioses decidieron regalarles habilidades para manipular los elementos que los rodeaban y el don de nunca envejecer, es decir, la magia y la inmortalidad. Luego de esto, los dioses de la naturaleza se relegaron a los rincones más recónditos del planeta y observaron, dejando a los elfos para que protejan sus amadas creaciones.
Con el tiempo los elfos fueron creando las diferentes razas que hoy habitan el planeta, hasta que el Gran Rey Demathos, advertido por las deidades de la naturaleza, guardó gran parte del poder mágico que los dioses les habían dado en su corona y prohibió la aparición de nuevas razas. En cuanto a las que ya existían... tendrían que hacer lo imposible por someterlas a su ley y mantenerlas en paz.
Los elfos son nobles y honrados, y tienden a concebir al mundo como un gran hogar que deben cuidar de sus creaciones, por las cuales toman completa responsabilidad. Son hábiles tanto con la pluma como con la espada, hombres y mujeres por igual, por lo que quien intente aprovecharse de una dama elfa confiándose en su aspecto frágil se puede llevar una buena sorpresa. Les agrada mezclarse entre los humanos y vivir como uno de ellos cada tanto, intentando ayudarlos a mejorar.
Pueden dominar la magia sobre diversos elementos -agua, viento, hielo, fuego, sombras, energías, tierra, metales y vida-, pero su poder es ínfimo comparado con el que poseían en la antigüedad. Aún así, son la raza más poderosa, tanto a nivel mágico como físico. Tienen reflejos agudos y una fuerza muy superior a la de la mayoría de las razas - las únicas que se le acercan en estos aspectos son los vampiros y licántropos, pero aún así no son iguales.
Pueden morir tanto bajo el acero como por la magia, pero matar a un elfo no es tarea sencilla. Como se señaló previamente, son seres ágiles y muy hábiles a la hora de defenderse, pero además la naturaleza suele estar de su parte y ayudarlos en la medida que puede.
Los elfos gobiernan sobre las cuatro razas que permanecen bajo su ley, por lo que su gobernante no es considerado Príncipe sino Rey. Ellos establecen las leyes para las otras razas, pero no lo hacen de forma imperativa sino que buscan el consenso e intentan complacer a todos -una tarea nada fácil. Su respeto por los demás exige respeto, pero eso no implica que no tomen decisiones o impongan castigos de ser necesario. Además, administran el Niflheim, el oscuro valle boscoso donde habitan aquellos que desafían su ley.
Esta raza suele tomar por Protegidos a humanos que aún poseen habilidades mágicas, o a los que aprecian por su forma de ver el mundo. Respetan a sus Protegidos, tratándolos como un maestro trataría a su aprendiz. Generalmente les dan empleos para que los ayuden en diversas tareas, a modo de asistentes.
A pesar de que lamentan la aparición de algunas de las razas, los elfos quieren protegerlas a todas y mantenerlas en paz. En el conflicto entre los ángeles y los demonios, esta raza ha adoptado una posición neutra y exigen la paz. De ser necesario, están dispuestos a intervenir en el conflicto y confinar a ambas razas a cárceles propias, por lo que obligan a ambas facciones a luchar a escondidas de ellos. Su relación con los licántropos es estrecha, ya que esa raza siempre fue dentro de todo la más fiel a las leyes de los elfos. Por otro lado, con los vampiros comparten un respeto mutuo, ya que ambas son razas muy eruditas e instruidas que suelen compartir información. Al común de los demonios los consideran niños rebeldes, pero a la nobleza demoníaca la admiran por su habilidad para tergiversar los hechos con las palabras. Finalmente, a los ángeles quisieran poder enseñarles a sentir, porque consideran que es el único error mayor en esa raza.
Rey: El Rey de los Elfos o Rey del Bosque gobierna sobre todas las otras razas (salvo los humanos que no son Protegidos). Se encarga de mantener la justicia y el orden, tarea que no es fácil dado que las razas chocan constantemente y tiene enemigos dentro de su propia sociedad.
Caballeros & Damas: Son la alta nobleza élfica, que tiene el mismo nivel que la nobleza de las otras razas. Suelen tener Protegidos humanos como asistentes para sus tareas. Conforman la Corte del Rey, y asisten a los Juicios. Cada uno tiene asignada una Casa y un territorio que proteger.
Guerreros: Protectores de la facción de los elfos, respetados entre los suyos. No atienden a los Juicios. Algunos guardan los límites del Niflheim, otros protegen las Casas de los Bosques y otros trabajan haciendo cumplir las sentencias de los Juicios.
Siervos: Son los elfos promedio, que llevan una vida relativamente pacífica en las Casas de los Bosques.
Protegidos: Los protegidos son elfos que nobles y guerreros de diversas razas deciden resguardar, ya sea porque los han tomado como aprendices, porque quieren otro esclavo o la razón que fuere. Es usual que sean siervos de clase baja tomados por nobles como asistentes o aprendices.
Libertos: Son los elfos que han decidido vivir alejados de las Casas de los Bosques por un motivo u otro. Pueden vivir entre los humanos, o apartados de todo. A pesar de no estar bajo el dominio de alguna casa, suelen mantenerse dentro de la ley élfica, a sabiendas de que si la rompen lo más probable es que los elfos de las Casas tomen represalias.
Nadie en el mundo élfico estaba preparado para la aparición de las nuevas razas. Durante un tiempo, su surgimiento fue tomado con alegría y se vieron a la mayoría de las razas como hermanos, pero muchas de ellas tenían miembros rebeldes que no querían seguir la ley de los elfos. A eso se sumó el hecho de que las deidades de la naturaleza se veían molestas ante las nuevas razas, al punto de que convocaron al Gran Rey Demathos y le exigieron que limitara la aparición de nuevas razas a toda costa o le quitarían la capacidad de hacer magia a los elfos. Entonces, Demathos restringió la capacidad de hacer magia de su raza, impidiendo así que aparecieran nuevas razas, y prohibió la cruza de razas penándola con la muerte. Sin embargo... ni la muerte puede detener al amor, y cada tanto algún niño ilegal es concebido.
Los híbridos son pocos y se ven forzados a vivir en la clandestinidad, intentando ocultar lo mejor que pueden su verdadera naturaleza. Principalmente se ocultan de los elfos, quienes de encontrarlos se ven obligados por los dioses a matarlos; pero en líneas generales intentan mantenerse alejados la mayoría de las razas, mezclándose entre los humanos normales. En ocasiones se ha sabido de casos que se hicieron pasar por humanos con habilidades mágicas y vivieron entre los elfos como sus Protegidos.
Sus habilidades de esta raza son bastante erráticas, ya que pueden heredar algunas capacidades de sus padres y no heredar otras. Por ejemplo, el hijo de una licántropo y un demonio puede ser inmortal o mortal, puede que se transforme en lobo o no, puede que maneje la magia o no. Además, los híbridos suelen ser incapaces de controlar y mantener a raya a sus capacidades, cosa que les dificulta el hecho de ocultarse.
Los híbridos suelen ser difíciles de matar, por lo que los elfos tienden a recurrir a un método prácticamente infalible: el decapitamiento.
Esta raza no está coordinada como tal, ya que son muy pocos sus miembros y viven ocultos de la vista de los elfos. Cada quien se vale por su cuenta, o ayudado por sus padres. Es raro que tengan amistades entre alguna facción que no sea la de los humanos, que desconocen las leyes de los elfos. Suelen vivir y morir sin dejar mucho que decir al mundo, intentando ocultarse.
Cada raza ve a los híbridos de una forma particular en general, aunque en su interior cada uno juzga su existencia como quiere. A la mayoría de los demonios les es indiferente su existencia, pero les divierten por ser tan contrarios a los deseos de los elfos. Los ángeles tienden a querer exterminarlos, ya que para ellos representan tanto caos como los demonios - si poseyeran sentimientos, tal vez los odiarían. Los licántropos y los elfos suelen compadecerlos, porque, después de todo, ¿por qué deben vivir ellos y no los híbridos? Por otro lado, los vampiros suelen serles indiferentes, pero les resultan sumamente atractivos a la hora de cenar: su sangre les puede proporcionar una fuerza casi equivalente a la de los elfos. Finalmente, los humanos cazadores generalmente intentar seducirlos y convertirlos en sus aliados, ya que mientras que no hieran humanos suelen representarles una gran ayuda.
Los híbridos no poseen clases porque no están organizados como las otras clases -generalmente, los híbridos ni siquiera se conocen entre sí. Sin embargo, pueden adoptar las clases de los humanos.
Cazadores: Esta clase se dedica a rastrear y exterminar a seres problemáticos que hieren a los humanos, sin importar su raza. Generalmente trabajan solos o de a pares. A los híbridos suele incentivarlos la venganza, porque los elfos tienden a matar a sus padres si se enteran de su existencia.
Protegidos: Los protegidos son seres de raza indistinta que nobles y guerreros de diversas razas deciden resguardar, ya sea porque los interesan de alguna forma, porque quieren otro esclavo o la razón que fuere. Esta es una clase sumamente arriesgada para los híbridos, ya que de ser descubierta su naturaleza mestiza son ejecutados. Sin embargo, algunos híbridos eligen este camino porque desconocen con exactitud sus orígenes y esta es la mejor forma de acercarse al mundo de sus padres.
Comunes: Esta clase desconoce la existencia de las Cinco Razas, así como su condición de híbridos. Creen ser humanos comunes y corrientes.
Cuenta la historia que Geriel, el elfo que creó por accidente a los demonios, tenía un hermano gemelo, Ariel. Los hermanos eran muy unidos, pero cuando Geriel fue al Niflheim discutieron fuertemente porque Ariel no quería que fuera. Sin embargo, el elfo marchó al valle oscuro y allí murió intentando salvar a los seres rebeldes. Como su hermano no regresaba de tan peligrosa travesía, Ariel se culpó por no haberlo acompañado y emprendió viaje hacia el Niflheim. Al llegar recorrió los bosques hasta cansarse, pero no podía encontrar a su hermano. Cuando finalmente lo encontró no quedaba más que un cadáver podrido y atacado por las bestias de la zona. Esto lo encolerizó tanto que tomó el cuerpo y con un poderoso hechizo volvió a su hermano a la vida.
Sin embargo esta magia era prohibida, ya que desde la aparición de los primeros ángeles se había decidido dejar el mundo de los espíritus en paz. Por eso, cuando los elfos volvieron y se encontraron con su familia y amigos, se generó mucha tensión. Finalmente, el asunto fue llevado a la corte. La corte élfica decidió volver a Geriel a la muerte, y quitarle todo poder mágico a Ariel. Y así, Ariel se convirtió en el primer humano.
Los humanos han perdido todo recuerdo de su triste origen, y la inmensa mayoría ignora la existencia de las demás razas. Quienes conocen de la existencia de estas razas generalmente se dedican a cazarlas, principalmente a los vampiros.
Esta raza perdió la inmortalidad y la capacidad de realizar magia de los elfos, pero dado que la mujer de Ariel era una elfa aún hay algunos humanos que pueden realizar magia. La misma es débil y errática, y los elfos suelen tomar como Protegidos a quienes tienen esta capacidad para evitar que cometan accidentes.
Muchos sobrestiman el ingenio de esta raza y su capacidad para defenderse, y cometen en eso un grave error. Los humanos, al no poseer magia que los proteja ni más fuerza o mejores reflejos que otras razas, han aprendido a desarrollar armas de todo tipo. Además, aquellos que conocen la existencia de las otras razas se han especializado en técnicas de matarlos y torturarlos para obtener información para protegerse.
Esta raza se ha desarrollado lejos de las enseñanzas de los elfos, prosperando pero destruyendo el mundo. Con el tiempo olvidaron la existencia de las razas, pero hay quienes saben de ellas, y esas personas se dividen en dos grupos: los Cazadores y los Protegidos.
Los Cazadores son generalmente personas que han pasado por experiencias que les enseñaron a temer u odiar a alguna de las razas, usualmente los vampiros o los demonios. Se entrenan para buscarlos y eliminarlos, desarrollan armas e intentan aprender todo lo que pueden. Raramente se juntan en grupos de más de dos, pero cuando lo hacen son un verdadero peligro para las otras razas.
Por otro lado, los Protegidos son humanos que por alguna razón algún miembro de las demás razas decidieron adoptar como pupilos, consejeros, esclavos o siervos. Sea cual fuere la razón por la que fueron tomados, la ley élfica ata a los tutores a proteger a estos humanos con su vida, al punto que se puede enjuiciar al tutor si algo le sucede al Protegido. Los Protegidos son tratados de diversas formas en las distintas facciones - por ejemplo, la mayoría de los licántropos los respeta y los trata como hermanos, mientras que gran parte de los demonios los usa de esclavos.
Cazadores: Esta clase se dedica a rastrear y exterminar a seres problemáticos que hieren a los humanos, sin importar su raza. Generalmente trabajan solos o de a pares. Suele incentivarlos la venganza o simplemente el asco por las razas más violentas. No necesariamente conocen la existencia de todas las razas.
Protegidos: Los protegidos son humanos que nobles y guerreros de diversas razas deciden resguardar, ya sea porque los interesan de alguna forma, porque quieren otro esclavo o la razón que fuere. Sus mentores tienen el deber de mantenerlos y cuidarlos de cualquier riesgo, pudiendo llegar a caer en la pena de muerte si no cumplen con estas condiciones.
Comunes: Esta clase son humanos normales y corrientes, que no son conscientes para nada de lo que sucede a su alrededor. Llevan sus vidas como cualquier persona.
Los demonios nacieron por casualidad - como resultado fallido de un proyecto con intenciones realmente buenas. Todas las razas tenían algún miembro descarriado, alguien que no se quería atener a las reglas de los elfos. Cuando los elfos capturaban a alguno de esos seres, los enviaban al Niflheim, un valle perdido en el norte de Europa, inmerso en eterna oscuridad y perpetua niebla. Un día un mago llamado Geriel creyó que tal vez podría depurar las almas de esos seres rebeldes, por lo que marchó al Niflheim y se adentró en las profundidades del valle. Cuando llegó al corazón del bosque, lanzó un poderoso hechizo sobre esas tierras, tan poderoso que lo consumió. Sin embargo el hechizo no funcionó como él había pensado... Depuró las almas, sí, pero no dejó lo mejor sino lo peor de cada ser, alteró sus cuerpos y sus poderes.
Las nuevas criaturas no tardaron en comprender que ahora podían hacer magia de nuevo, y escaparon del Niflheim. Durante algún tiempo vagaron libres, sembrando caos, hasta que los elfos los sometieron a su ley de nuevo. Sin embargo, ellos vivirían desafiándo el poder de los elfos...
Los demonios pueden ser concebidos por dos de su raza, aunque lo más usual es que los convierta el hechizo de Geriel, que sigue activo en el Niflheim y afecta a algunos de los habitantes de la cárcel mágica. Quienes son criados en esta raza suelen ser hedonistas y autosuficientes, aman el caos y el dolor, y tienden a hacer cosas simplemente porque las pueden hacer y nadie se los impide realmente. No les importan los castigos ni las represalias futuras, disfrutan el momento.
Mantienen parte de las habilidades mágicas de su lejano origen élfico - manejan el fuego, los metales, las sombras y la tierra. Además, gracias al hechizo de Geriel adquirieron la capacidad de modificar su cuerpo, de metamorfosearse, cosa que suelen aprovechar para realizar engaños. También conservan el don de la inmortalidad, y cuentan con habilidades para la palabra que usan para justificar sus actos y buscar que los demás los apoyen.
Pueden morir bajo cualquier filo, pero es muy difícil matarlos con magia ya que el hechizo los protege en buena parte. Por eso generalmente se entrenan para protegerse de ataques físicos, es raro que intenten atacarlos con magia porque son intentos en vano.
Esta raza es considerablemente individualista, pero todos respetan el poder y las decisiones de su príncipe Mephisto y los nobles de su corte. Este respeto fue ganado con el tiempo, ya que durante muchos años diversas facciones lucharon entre sí por gobernar a la raza, pero mientras tanto Mephisto y su corte convencían a los elfos de que los demonios merecían una oportunidad y rescataban a quienes eran encarcelados.
Entre los demonios se trata a los Protegidos del Fuego como esclavos generalmente, aunque algunos miembros de la corte tienen a Protegidos como consejeros o ayudantes. Sin embargo, consideran que los humanos son inferiores por no poder hacer magia, y suelen entretenerse jugando con sus voluntades, arruinando sus vidas.
La Casa del Fuego siempre mantuvo una rivalidad con los ángeles, quienes intentaron reformarlos y mantenerlos dentro de la ley élfica, pero hace poco el arcángel Michael declaró la guerra a Mephisto y su séquito. Ésto se debió a que no se vio conforme con el veredicto de la Corte Real ante el caso de la violación y embarazo del ángel Calliel por parte del demonio Leraje. El demonio y su hijo nonato fueron condenados a muerte, y Calliel fue perdonada, pero Michael consideraba que se debía penar a toda la raza por la situación - que no era la primera y probablemente no fuera la última acción contra las leyes de los elfos por parte de los demonios. Ante esto, los demonios se han unido y están dispuestos a luchar juntos. En cuanto a las otras razas, ellos respetan a los licántropos y no los consideran amigos ni enemigos, y han ayudado en guerras pasadas a los vampiros por lo que se aliaron con ellos para defenderse de los ángeles. A los elfos los desdeñan por ser demasiado correctos, pero muchos miembros de la corte los aprecian porque después de todo, si no fuera por ellos no existirían.
Príncipe: El Príncipe de los Demonios o Príncipe del Fuego gobierna sobre sus súdbitos, quienes le deben respeto y le presentan tributos. A su vez, es su deber protegerlos e impartir justicia entre ellos.
Caballeros & Damas: Son la alta nobleza demoníaca, que tiene el mismo nivel que la nobleza de las otras razas. Suelen tener Protegidos humanos como esclavos para asistirlos. Conforman la Corte del Príncipe, y asisten a los Juicios. Cada uno tiene asignada una Casa y un territorio que proteger.
Guerreros: Protectores de la facción de los demonios, respetados entre los suyos y temidos por otros tantos. No atienden a los Juicios. Algunos protegen las Casas del Fuego, pero con la guerra en ciernes la mayoría se prepara para luchar contra los ángeles.
Siervos: Son los demonios promedio, que llevan una vida intensa en las Casas del Fuego.
Protegidos: Los protegidos son demonios que nobles y guerreros de diversas razas deciden resguardar, ya sea porque los interesan de alguna forma, porque quieren otro esclavo o la razón que fuere. Sus mentores tienen el deber de mantenerlos y cuidarlos de cualquier riesgo, pudiendo llegar a caer en la pena de muerte si no cumplen con estas condiciones.
Libertos: Son los demonios que han decidido vivir alejados de las Casas del Fuego por un motivo u otro. Pueden vivir entre los humanos, o apartados de todo. A pesar de no estar bajo el dominio de alguna casa, suelen mantenerse dentro de la ley élfica, a sabiendas de que si la rompen lo más probable es que los elfos de las Casas tomen represalias.
Los ángeles surgieron gracias a la obsesión de un elfo de crear seres que siempre tomaran las decisiones correctas. Él había perdido a su mujer en un naufragio y se culpaba por no haberla acompañado en su viaje, pensando que podría haberla salvado. En su afán, el elfo invocó poderes del mundo de los espíritus y los absorbió en su cuerpo. Su cuerpo cambió y fusionó la magia y las personalidades que había invocado, naciendo así un nuevo ser - Michael, el primer ángel. Sin embargo, todo rastro del elfo se perdió, y él nunca pudo saber si había logrado o no su objetivo... Y debería saber que no lo logró.
Durante mucho tiempo, Michael se intentó reinsertar entre los elfos, pero no tardó en alejarse, sintiéndose incomprendido por sus pensamientos. El ángel utilizó la misma técnica que usó el elfo para crear más ángeles, buscando compañía y ayuda. Las entidades que Michael creaba eran etéreas, pero podían ocupar cuerpos de seres vivos sin problemas. Afortunadamente para él cada fusión de poderes y espíritus era única e inigualable pero aún así de pensamiento similar al suyo, por lo que no tardó en encontrar la comprensión que tanto ansiaba.
Al ser etéreos, los ángeles sólo pueden ser creados mediante la fusión de espíritus del mundo de los muertos y su posterior inserción en un cuerpo. Generalmente toman cuerpos de humanos, porque suele ser más cómodo unirse con el alma que ocupa el cuerpo de su recipiente y para eso requieren su consentimiento. Gracias a las diversas religiones existentes, los humanos son quienes menos problemas les presentan para ello. De todos modos, la fusión del espíritu del ángel con la del recipiente no es necesaria: de no darse el cuerpo tendrá dos personalidades, y la del ángel será la dominante. Hoy en día, la magia empleada para tomar y fusionar almas está prohibida, pero puede ser practicada a escondidas de los ojos de los elfos. Los miembros de esta raza suelen ser fríos, observadores, les cuesta comprender la lógica de algunas otras razas. Siempre protegen sin importar el precio al bien mayor, o más bien, lo que ellos consideren el bien mayor, y jamás desafían las órdenes de sus superiores.
Mantienen parte de las habilidades mágicas de su origen élfico - manejan el hielo, el agua, las energías y los vientos. Además, el cuerpo que adoptan se vuelve inmortal mientras lo ocupen. Poseen amplias alas que pueden hacer aparecer o desaparecer a su gusto, y dependiendo del número de alas se puede conocer su rango en la jerarquía interna: los ángeles de la primer esfera tienen un sólo par de alas, mientras que los de la segunda cuentan con dos pares y la tercera con tres (para detalles de la jerarquía ver sección de política, más abajo).
Los ángeles pueden teletransportarse a cualquier lugar siempre y cuando éste no esté protegido por sellos eoquianos, mantener contacto de forma mental entre sí, y tienen algunas capacidades para percibir las intenciones ajenas - no pueden leer mentes, pero sí ideas generales. Se puede matar a sus cuerpos físicos con cualquier arma, pero a la esencia de los ángeles no puede ser destruida: sólo se la puede devolver al mundo de los muertos con magia, por lo que sólo los pueden matar elfos, demonios o Protegidos del Bosque.
Los ángeles tienen una rígida jerarquía, en la que los arcángeles -los primeros siete ángeles- gobiernan y toman las decisiones sobre los demás. De entre los arcángeles, es Michael es el Príncipe y es quien tiene la última palabra en todos los asuntos, desde los más importantes hasta los más ínfimos.
La jerarquía angelical agrupa a nueve Órdenes de Coros en tres Esferas. En la primera, la más baja, están los Serafínes, Querubines y Ophanim, todos ellos guerreros y siervos de bajo rango. En la segunda están los Dominios, las Virtudes y los Poderes, todos ellos oficiales de diverso rango, tanto guerreros como siervos. Finalmente, la tercer esfera está reservada para los nobles, están los Malakhim, los Principados y los Arcángeles, siendo los primeros ángeles militares, los segundos consejeros y los terceros creaciones exclusivas de Michael. Muchos humanos en la antigüedad tuvieron acceso a información de este tipo, pero siempre la interpretaron mal, así surgiendo diversas ramas de interpretación de las jerarquías. En ésta casa se trata a sus Protegidos como recipientes, por lo que se los cuida de sobremanera. Suelen resguardarlos y mantenerlos alejados de las otras razas, dado que la mitad de las razas sólo pueden herir su forma física y no su espíritu y al haber conflictos pueden necesitar nuevos cuerpos con urgencia. Más allá de eso, su postura hacia los humanos es igual que su postura con cualquier cosa: objetiva. Los humanos les sirven como recipientes, así que eso es lo que son para ellos - elementos descartables.
Los ángeles siempre han mantenido una rivalidad con los demonios, pero hace poco Michael declaró la guerra a Mephisto y su séquito. Ésto se debió a que no se vio conforme con el veredicto de la Corte Real ante el caso de la violación y embarazo del ángel Calliel por parte del demonio Leraje. El demonio y su hijo nonato fueron condenados a muerte, y Calliel fue perdonada, pero Michael consideraba que se debía penar a toda la raza por la situación - que no era la primera y probablemente no fuera la última acción contra las leyes de los elfos por parte de los demonios. En cuanto a las otras razas, los ángeles están enemistados con los vampiros porque se han aliado con los demonios, y se pelearon con los licántropos cuando se negaron a apoyarlos. A los elfos los respetan, pero esperan que los apoyen en su batalla, cosa que no sucederá...
Príncipe: El Príncipe de los Ángeles o Príncipe de los Cielos gobierna sobre sus súdbitos, y es aconsejado por los Señores. A su vez, es su deber proteger a sus súdbitos e impartir justicia entre ellos.
Señores: Están prácticamente al mismo nivel que el Príncipe, son sus consejeros y compañeros. Son sólo seis, y son conocidos como Arcángeles. Cada uno tiene asignada una Casa y un territorio que proteger. Son parte de la Corte angelical.
Caballeros & Damas: Son la alta nobleza angelical, que tiene el mismo nivel que la nobleza de las otras razas. Suelen tener Protegidos humanos a quienes resguardan, pues en caso de perder sus cuerpos físicos pueden usar a sus Protegidos como recipientes. Conforman la Corte del Príncipe, y asisten a los Juicios. Cada uno tiene asignada una Casa y un territorio que proteger.
Guerreros: Protectores de la facción de los ángeles, respetados entre los suyos y temidos por otros tantos. No atienden a los Juicios. Algunos protegen las Casas de los Cielos, pero con la guerra en ciernes la mayoría se prepara para luchar contra los demonios o realizan tareas de espionaje.
Siervos: Son los ángeles promedio, que llevan una vida tranquila en las Casas de los Cielos.
Protegidos: Los protegidos son ángeles que nobles y guerreros de diversas razas deciden resguardar, ya sea porque los interesan de alguna forma, porque quieren otro esclavo o la razón que fuere. Sus mentores tienen el deber de mantenerlos y cuidarlos de cualquier riesgo, pudiendo llegar a caer en la pena de muerte si no cumplen con estas condiciones.
Libertos: Son los ángeles que han decidido vivir alejados de las Casas de los Cielos por un motivo u otro. Pueden vivir entre los humanos, o apartados de todo. A pesar de no estar bajo el dominio de alguna casa, suelen mantenerse dentro de la ley élfica, a sabiendas de que si la rompen lo más probable es que los elfos de las Casas tomen represalias.
Según los cuentos de los elfos, los vampiros nacieron por un error de una hechicera llamada Galate. Su hermano Luth había sido gravemente herido en batalla y había perdido mucha sangre. Ella ya había probado cuanto hechizo y conjuro conocía pero nada parecía poder ayudar a su hermano. Sin embargo, estaba decidida a no dejarlo morir, así que en un acto de desesperación cortó sus brazos, hechizó su sangre y se la dio de beber a su hermano. Cuando él despertó, ella estaba débil y apenas atinó a sonreirle antes de que la atacara.
Luth actuó siguiendo sus instintos, sin darse cuenta, guiado por su sed. Cuando entró en razón se llenó de culpa, ya que su hermana yacía muerta en sus brazos y él había bebido su sangre - algo que de momento se le hacía desagradable. Sin embargo, su hermana no tardó en volver a la vida, sorprendiéndolo... habían nacido los primeros vampiros.
Los vampiros pueden ser concebidos por dos vampiros, cosa que raramente sucede, o ser convertidos con la mordida de un vampiro. De esta segunda forma no importa la raza previa del individuo, se convertirá inevitablemente en un vampiro y perderá todas las características de su raza anterior. La única raza que no puede ser convertida a vampiro es la de los licántropos, quienes ante una mordida de éstos mueren. A su vez, las mordidas de los licántropos son letales para los vampiros. Quienes son criados en esta raza tienden a ser independientes y autosuficientes, suelen ser ambiciosos y estar dispuestos a todo con tal de alcanzar sus fines.
Estos seres no son muertos vivientes, ni nada similar. Cuando alguien es mordido por un vampiro, su sangre y cuerpo pasan a ser aptos para recibir el encantamiento que corre en la sangre de esta raza. Al beber la sangre de un vampiro se puede absorber este hechizo, que modifica de forma definitiva el cuerpo: mejora los reflejos y el cuerpo de los individuos, modifica su dentadura de forma que se desarrollan colmillos y se los conectan al sistema circulatorio, y afecta al corazón haciendo que este músculo absorba parte de la sangre que impulsa con cada latido. Es esto lo que lleva a los vampiros a la necesidad de consumir sangre periódicamente para mantenerse fuertes, sin tener que preocuparse por problemas de incompatibilidad de sangre gracias al hechizo que los afecta. Básicamente, cualquier sangre los mantiene andando.
Los miembros de esta raza no han perdido la inmortalidad propia del origen élfico que corre por sus venas, pero sí la habilidad de realizar mágia. Suelen tener un cierto nivel de palidez ya que su cuerpo consume constantemente sangre pero no la repone - es por esto que necesitan beber sangre casi a diario para vivir. Pueden consumir sangre de cualquier origen, pero dependiendo de éste les proporciona mayor o menor vitalidad. La sangre que más efectos les reporta es la élfica, pero pocos tienen el valor para matar elfos. En cambio, la mayoría se arregla con humanos y animales -que, a sus ojos, son sinónimos.
La exposición directa al sol causa bastante dolor a los vampiros, por lo que generalmente no salen durante el día a menos que esté muy nublado. Son más fuertes y veloces que los humanos, pero no a niveles exacerbados - simplemente tienen mejores reflejos y mejor complexión. Pueden morir si pierden demasiada sangre y no les es recuperada, o si son decapitados; pero ni estacas de madera ni ristras de ajo, ni cruces ni espejos tendrán efecto alguno en ellos.
Los vampiros se organizan de forma bastante individualista, pero todos obedecen a los Príncipes de la Sangre, Galate y Luth. Los hermanos se turnan entre ellos para gobernar durante un siglo cada uno, permaneciendo en la corte quien no gobierne. Los gobiernos se ven marcados por sus personalidades: Galate impone su voluntad sobre todos, muchas veces yendo al choque abierto con otras razas o con grupos dentro de su propia raza para lograrlo; mientras que Luth es conciliador pero firme, intentando evitar los conflictos y dando y recibiendo respeto. Actualmente gobierna Galate.
Los humanos que la Casa de la Sangre toma como protegidos suelen ser al mismo tiempo siervos y alimento. Se los considera seres inferiores, al igual que a casi todos los humanos, débiles e incapaces de defenderse activamente de sus habilidades. Es común que los traten como esclavos, aunque el trato es algo que queda en cada vampiro y los protegidos que tome. Sin embargo, mantienen la idea de los protegidos: si alguien intenta dañarlos los defienden con ferocidad, los consideran su propiedad y no están dispuestos a que nadie se meta con ellos.
Ante la disputa entre ángeles y demonios, los vampiros se aliaron con los segundos, quienes ya los habían apoyado en sus guerras contra los licántropos hace miles de años. Están comprometidos con su causa, y Galate espera que logren deshacerse tanto de los ángeles como de los elfos. Por otro lado, los vampiros siempre tuvieron una cierta rivalidad con los licántropos, han habido asesinatos encubiertos en ambos bandos pero las batallas serias entre ellos han quedado en el pasado. En cuanto a los ángeles como tales, no tienen nada personal con ellos - más allá del fastidio que les suelen generar -, pero el enemigo de sus amigos... es su enemigo.
Príncipe: Los Príncipe de los Vampiros o Príncipes de la Sangre gobiernan sobre sus súdbitos, y a diferencia de lo que se da en otras facciones aquí gobiernan dos hermanos gemelos, turnándose cada cien años. Es su deber proteger a sus súdbitos e impartir justicia entre ellos.
Caballeros & Damas: Son la alta nobleza vampírica, que tiene el mismo nivel que la nobleza de las otras razas. Suelen tener Protegidos humanos a quienes tratan alternativamente como siervos o bocadillos, pero no pueden matarlos. Conforman la Corte de los Príncipes, y asisten a los Juicios. Cada uno tiene asignada una Casa y un territorio que proteger.
Guerreros: Protectores de la facción de los vampiros, respetados entre los suyos y temidos por otros tantos. No atienden a los Juicios. Algunos protegen las Casas de la Sangre, pero con la guerra en ciernes la mayoría se prepara para luchar junto a los demonios contra los ángeles.
Siervos: Son los vampiros promedio, que llevan una vida de lujos en las Casas de la Sangre.
Protegidos: Los protegidos son vampiros que nobles y guerreros de diversas razas deciden resguardar, ya sea porque los interesan de alguna forma, porque quieren otro esclavo o la razón que fuere. Sus mentores tienen el deber de mantenerlos y cuidarlos de cualquier riesgo, pudiendo llegar a caer en la pena de muerte si no cumplen con estas condiciones.
Libertos: Son los vampiros que han decidido vivir alejados de las Casas de la Sangre por un motivo u otro. Pueden vivir entre los humanos, o apartados de todo. A pesar de no estar bajo el dominio de alguna casa, suelen mantenerse dentro de la ley élfica, a sabiendas de que si la rompen lo más probable es que los elfos de las Casas tomen represalias.
Los licántropos se cuentan entre las primeras creaciones de los elfos, si es que no fueron la primera. La historia cuenta que un día el príncipe elfo Emeroth fue al bosque a buscar hierbas para su hermana Alle, que estaba muy enferma. Sin embargo era pleno invierno, y se vio atrapado en una inesperada tormenta de nieve. Se refugió bajo un árbol, esperando que la tormenta pasara, pero ésta no acababa. Luego de un día entero, hambriento y casi incapaz de mover sus músculos por el frío, comenzó a pensar que tal vez no lograría salir del bosque jamás. Pero un lobo lo encontró y lo reconoció como un guardián del bosque. El animal le acercó comida y lo protegió de las otras bestias que rondaban la zona, hasta que la tormenta pasó. Agradecido, el príncipe le otorgó la capacidad de adoptar una forma similar a la del elfo, y le enseñó a hablar, leer y escribir.
Con el tiempo el lobo se acostumbró a andar en su nueva forma, aunque de todos modos podía recuperar su antiguo cuerpo cuando quería. Durante las lunas llenas el hechizo del príncipe se debilitaba y no podía evitar recuperar su forma original. Además, en esos momentos, perdía la conciencia de lo que hacía. Así, durante una luna llena, atacó sin querer a la princesa Alle, quien perdió la inmortalidad y se convirtió en el mismo ser que el lobo. Ella le perdonó, y juntos dieron inicio al linaje de los licántropos.
Los licántropos pueden llegar a serlo de dos maneras: siendo hijos de dos licántropos o siendo mordidos por uno. De esta segunda forma no importa la raza previa del individuo, se convertirá inevitablemente en un licántropo y perderá todas las características de su raza anterior. La única raza que no puede ser convertida a licántropo es la de los vampiros, quienes ante una mordida de éstos mueren. A su vez, las mordidas de vampiros son letales para los licántropos. Quienes son criados en esta raza suelen respetar valores tales como el honor, la franqueza y la nobleza de espíritu, cosa que no los impide de ser bromistas y fiesteros.
Tienen una complexión fuerte en su forma élfica, y un tamaño normal tendiendo a grande en su forma de lobos. Sus vidas duran lo mismo que la vida promedio humana, ya que no cuentan con la inmortalidad ni las capacidades mágicas de los elfos. Estando en su forma élfica, los licántropos pueden cambiar a su forma de lobo en cualquier momento; pero durante las noches de luna llena no pueden controlar su cuerpo ni sus instintos. No es necesario que vean la luna llena, el simple hecho de que haya salido la luna por más que esté tras las nubes es suficiente para enloquecerlos. Por eso en las grandes casas licántropas mantienen bien a la vista un calendario con las fechas de las lunas llenas y los horarios de salida y puesta de la luna.
Los licántropos necesitan consumir carne cruda en su forma de lobos al menos una vez cada tres o cuatro días para mantenerse fuertes, o una vez a la semana para sobrevivir. No es necesario que sea carne humana, pero algunas manadas son bastante selectivas con sus dietas. Pueden curarse de forma acelerada, salvo las heridas hechas con armas de plata. La plata quema su carne, pero no su piel; y puede matarlos con rapidez si toca órganos vitales ya que las heridas no se cierran.
Esta raza se organiza en manadas, cada una liderada por un macho que se ha ganado el derecho peleando. Estos alfa son quienes llevan el título de Caballeros y guardan una Casa cada uno. Cualquiera puede desafiar al alfa de su manada, y ser retado es algo por lo que todo alfa pasa al menos una vez en su vida. Las órdenes del líder se aceptan sin discusión. Todas las manadas están sometidas a la voluntad del Príncipe de la Luna, cuyo poder sólo puede ser desafiado por otros alfas en lucha.
En la Casa de la Luna se respeta bastante a los humanos que se toman como Protegidos. A diferencia de otras casas no los tratan como esclavos ni como seres inferiores, sino como pares, como hijos de los elfos. Suelen tener a algunos de consejeros o acompañantes, o simplemente de amigos. En la corte, tanto los licántropos como sus protegidos pueden ser reconocidos por sus ropas oficiales, de color negro.
Los licántropos están oficialmente aliados con los elfos en la reciente disputa entre ángeles y demonios - no son ingenuos ni esperan que la paz llegue sin sangre, pero quieren hacer cumplir la ley y la ley es la paz. Están dispuestos a apoyar esta causa como sea. Luego de un encuentro entre el ángel Gabriel y el Príncipe de la Luna Jackson en el que el segundo se negó a ayudar al primero, los ángeles los tomaron como completos enemigos. Por otro lado, los licántropos siempre tuvieron una cierta rivalidad con los vampiros, han habido asesinatos encubiertos en ambos bandos pero las batallas serias entre ellos han quedado en el pasado. En cuanto a los demonios, los licántropos no los apoyan pero no los consideran enemigos. Además, aprecian su ingenio y sus capacidades para el engaño.
Príncipe: El Príncipe de los Lobos o Príncipe de la Luna gobierna sobre sus súdbitos, y a diferencia de lo que se da en otras facciones puede ser desafiado por sus nobles para ser reemplazado. Es su deber proteger a sus súdbitos e impartir justicia entre ellos.
Caballeros & Damas: Son la alta nobleza licántropa, que tiene el mismo nivel que la nobleza de las otras razas y son considerados los alfas de sus respectivas manadas o casas menores. Suelen tener Protegidos humanos a quienes tratan con bastante respeto, y los convocan como asesores y compañeros. Conforman la Corte del Príncipe, y asisten a los Juicios. Cada uno tiene asignada una Casa y un territorio que proteger.
Guerreros: Protectores de la facción de los licántropos, respetados entre los suyos y temidos por otros tantos. No atienden a los Juicios. Algunos protegen las Casas de la Luna, pero con la guerra en ciernes la mayoría se entrena fuertemente para asistir a los elfos en lo que necesiten.
Siervos: Son los licántropos promedio, que llevan una vida de diversiones en las Casas de la Luna.
Protegidos: Los protegidos son licántropos que nobles y guerreros de diversas razas deciden resguardar, ya sea porque los interesan de alguna forma, porque quieren otro esclavo o la razón que fuere. Sus mentores tienen el deber de mantenerlos y cuidarlos de cualquier riesgo, pudiendo llegar a caer en la pena de muerte si no cumplen con estas condiciones.
Libertos: Son los licántropos que han decidido vivir alejados de las Casas de la Luna por un motivo u otro. Pueden vivir entre los humanos, o apartados de todo. A pesar de no estar bajo el dominio de alguna casa, suelen mantenerse dentro de la ley élfica, a sabiendas de que si la rompen lo más probable es que los elfos de las Casas tomen represalias.
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·Elfos·
la casa del bosque
"Nuestro deber es protegerlos, pero tienes que admitir que no lo hacen nada fácil" ~Emereth, Rey del Bosque.
"Nuestro deber es protegerlos, pero tienes que admitir que no lo hacen nada fácil" ~Emereth, Rey del Bosque.
la historia ·the guardians of creation
Se dice que los elfos fueron las segundas criaturas conscientes que habitaron la tierra, justo después de las deidades de la naturaleza. No tardaron en convertirse en sus favoritos, ya que vivían en armonía con su entorno y protegían lo que los rodeaba. Así, tras años de servicio desinteresado a la naturaleza, los dioses decidieron regalarles habilidades para manipular los elementos que los rodeaban y el don de nunca envejecer, es decir, la magia y la inmortalidad. Luego de esto, los dioses de la naturaleza se relegaron a los rincones más recónditos del planeta y observaron, dejando a los elfos para que protejan sus amadas creaciones.
Con el tiempo los elfos fueron creando las diferentes razas que hoy habitan el planeta, hasta que el Gran Rey Demathos, advertido por las deidades de la naturaleza, guardó gran parte del poder mágico que los dioses les habían dado en su corona y prohibió la aparición de nuevas razas. En cuanto a las que ya existían... tendrían que hacer lo imposible por someterlas a su ley y mantenerlas en paz.
características ·beauty and power
Los elfos son nobles y honrados, y tienden a concebir al mundo como un gran hogar que deben cuidar de sus creaciones, por las cuales toman completa responsabilidad. Son hábiles tanto con la pluma como con la espada, hombres y mujeres por igual, por lo que quien intente aprovecharse de una dama elfa confiándose en su aspecto frágil se puede llevar una buena sorpresa. Les agrada mezclarse entre los humanos y vivir como uno de ellos cada tanto, intentando ayudarlos a mejorar.
Pueden dominar la magia sobre diversos elementos -agua, viento, hielo, fuego, sombras, energías, tierra, metales y vida-, pero su poder es ínfimo comparado con el que poseían en la antigüedad. Aún así, son la raza más poderosa, tanto a nivel mágico como físico. Tienen reflejos agudos y una fuerza muy superior a la de la mayoría de las razas - las únicas que se le acercan en estos aspectos son los vampiros y licántropos, pero aún así no son iguales.
Pueden morir tanto bajo el acero como por la magia, pero matar a un elfo no es tarea sencilla. Como se señaló previamente, son seres ágiles y muy hábiles a la hora de defenderse, pero además la naturaleza suele estar de su parte y ayudarlos en la medida que puede.
política ·ruling is our duty
Los elfos gobiernan sobre las cuatro razas que permanecen bajo su ley, por lo que su gobernante no es considerado Príncipe sino Rey. Ellos establecen las leyes para las otras razas, pero no lo hacen de forma imperativa sino que buscan el consenso e intentan complacer a todos -una tarea nada fácil. Su respeto por los demás exige respeto, pero eso no implica que no tomen decisiones o impongan castigos de ser necesario. Además, administran el Niflheim, el oscuro valle boscoso donde habitan aquellos que desafían su ley.
Esta raza suele tomar por Protegidos a humanos que aún poseen habilidades mágicas, o a los que aprecian por su forma de ver el mundo. Respetan a sus Protegidos, tratándolos como un maestro trataría a su aprendiz. Generalmente les dan empleos para que los ayuden en diversas tareas, a modo de asistentes.
A pesar de que lamentan la aparición de algunas de las razas, los elfos quieren protegerlas a todas y mantenerlas en paz. En el conflicto entre los ángeles y los demonios, esta raza ha adoptado una posición neutra y exigen la paz. De ser necesario, están dispuestos a intervenir en el conflicto y confinar a ambas razas a cárceles propias, por lo que obligan a ambas facciones a luchar a escondidas de ellos. Su relación con los licántropos es estrecha, ya que esa raza siempre fue dentro de todo la más fiel a las leyes de los elfos. Por otro lado, con los vampiros comparten un respeto mutuo, ya que ambas son razas muy eruditas e instruidas que suelen compartir información. Al común de los demonios los consideran niños rebeldes, pero a la nobleza demoníaca la admiran por su habilidad para tergiversar los hechos con las palabras. Finalmente, a los ángeles quisieran poder enseñarles a sentir, porque consideran que es el único error mayor en esa raza.
"Come with me, where the magic is,
there's more than light we could share
We could join the sun and moon if you want to..."
there's more than light we could share
We could join the sun and moon if you want to..."
honor your duty and respect life
·Elfos·
la casa del bosque
"Nuestro deber es protegerlos, pero tienes que admitir que no lo hacen nada fácil" ~Emereth, Rey del Bosque.
"Nuestro deber es protegerlos, pero tienes que admitir que no lo hacen nada fácil" ~Emereth, Rey del Bosque.
clases·a fair society
Rey: El Rey de los Elfos o Rey del Bosque gobierna sobre todas las otras razas (salvo los humanos que no son Protegidos). Se encarga de mantener la justicia y el orden, tarea que no es fácil dado que las razas chocan constantemente y tiene enemigos dentro de su propia sociedad.
Caballeros & Damas: Son la alta nobleza élfica, que tiene el mismo nivel que la nobleza de las otras razas. Suelen tener Protegidos humanos como asistentes para sus tareas. Conforman la Corte del Rey, y asisten a los Juicios. Cada uno tiene asignada una Casa y un territorio que proteger.
Guerreros: Protectores de la facción de los elfos, respetados entre los suyos. No atienden a los Juicios. Algunos guardan los límites del Niflheim, otros protegen las Casas de los Bosques y otros trabajan haciendo cumplir las sentencias de los Juicios.
Siervos: Son los elfos promedio, que llevan una vida relativamente pacífica en las Casas de los Bosques.
Protegidos: Los protegidos son elfos que nobles y guerreros de diversas razas deciden resguardar, ya sea porque los han tomado como aprendices, porque quieren otro esclavo o la razón que fuere. Es usual que sean siervos de clase baja tomados por nobles como asistentes o aprendices.
Libertos: Son los elfos que han decidido vivir alejados de las Casas de los Bosques por un motivo u otro. Pueden vivir entre los humanos, o apartados de todo. A pesar de no estar bajo el dominio de alguna casa, suelen mantenerse dentro de la ley élfica, a sabiendas de que si la rompen lo más probable es que los elfos de las Casas tomen represalias.
·Híbridos·
errores de la naturaleza
"¡No me culpes por los errores de mis padres!" ~Jeremiah, híbrido.
"¡No me culpes por los errores de mis padres!" ~Jeremiah, híbrido.
la historia ·forbidden
Nadie en el mundo élfico estaba preparado para la aparición de las nuevas razas. Durante un tiempo, su surgimiento fue tomado con alegría y se vieron a la mayoría de las razas como hermanos, pero muchas de ellas tenían miembros rebeldes que no querían seguir la ley de los elfos. A eso se sumó el hecho de que las deidades de la naturaleza se veían molestas ante las nuevas razas, al punto de que convocaron al Gran Rey Demathos y le exigieron que limitara la aparición de nuevas razas a toda costa o le quitarían la capacidad de hacer magia a los elfos. Entonces, Demathos restringió la capacidad de hacer magia de su raza, impidiendo así que aparecieran nuevas razas, y prohibió la cruza de razas penándola con la muerte. Sin embargo... ni la muerte puede detener al amor, y cada tanto algún niño ilegal es concebido.
características ·an outlaw's life
Los híbridos son pocos y se ven forzados a vivir en la clandestinidad, intentando ocultar lo mejor que pueden su verdadera naturaleza. Principalmente se ocultan de los elfos, quienes de encontrarlos se ven obligados por los dioses a matarlos; pero en líneas generales intentan mantenerse alejados la mayoría de las razas, mezclándose entre los humanos normales. En ocasiones se ha sabido de casos que se hicieron pasar por humanos con habilidades mágicas y vivieron entre los elfos como sus Protegidos.
Sus habilidades de esta raza son bastante erráticas, ya que pueden heredar algunas capacidades de sus padres y no heredar otras. Por ejemplo, el hijo de una licántropo y un demonio puede ser inmortal o mortal, puede que se transforme en lobo o no, puede que maneje la magia o no. Además, los híbridos suelen ser incapaces de controlar y mantener a raya a sus capacidades, cosa que les dificulta el hecho de ocultarse.
Los híbridos suelen ser difíciles de matar, por lo que los elfos tienden a recurrir a un método prácticamente infalible: el decapitamiento.
política ·cripples, bastards & broken things
Esta raza no está coordinada como tal, ya que son muy pocos sus miembros y viven ocultos de la vista de los elfos. Cada quien se vale por su cuenta, o ayudado por sus padres. Es raro que tengan amistades entre alguna facción que no sea la de los humanos, que desconocen las leyes de los elfos. Suelen vivir y morir sin dejar mucho que decir al mundo, intentando ocultarse.
Cada raza ve a los híbridos de una forma particular en general, aunque en su interior cada uno juzga su existencia como quiere. A la mayoría de los demonios les es indiferente su existencia, pero les divierten por ser tan contrarios a los deseos de los elfos. Los ángeles tienden a querer exterminarlos, ya que para ellos representan tanto caos como los demonios - si poseyeran sentimientos, tal vez los odiarían. Los licántropos y los elfos suelen compadecerlos, porque, después de todo, ¿por qué deben vivir ellos y no los híbridos? Por otro lado, los vampiros suelen serles indiferentes, pero les resultan sumamente atractivos a la hora de cenar: su sangre les puede proporcionar una fuerza casi equivalente a la de los elfos. Finalmente, los humanos cazadores generalmente intentar seducirlos y convertirlos en sus aliados, ya que mientras que no hieran humanos suelen representarles una gran ayuda.
"I met up with a stranger last night to keep me alive
He spends all his money on gambling and guns to survive
I know you'd have gone insane if you saw what I saw
So now I've got to look for sanctuary from the law"
He spends all his money on gambling and guns to survive
I know you'd have gone insane if you saw what I saw
So now I've got to look for sanctuary from the law"
run for your life!
·Híbridos·
errores de la naturaleza
"¡No me culpes por los errores de mis padres!" ~Jeremiah, híbrido.
"¡No me culpes por los errores de mis padres!" ~Jeremiah, híbrido.
clases·freedom of choice
Los híbridos no poseen clases porque no están organizados como las otras clases -generalmente, los híbridos ni siquiera se conocen entre sí. Sin embargo, pueden adoptar las clases de los humanos.
Cazadores: Esta clase se dedica a rastrear y exterminar a seres problemáticos que hieren a los humanos, sin importar su raza. Generalmente trabajan solos o de a pares. A los híbridos suele incentivarlos la venganza, porque los elfos tienden a matar a sus padres si se enteran de su existencia.
Protegidos: Los protegidos son seres de raza indistinta que nobles y guerreros de diversas razas deciden resguardar, ya sea porque los interesan de alguna forma, porque quieren otro esclavo o la razón que fuere. Esta es una clase sumamente arriesgada para los híbridos, ya que de ser descubierta su naturaleza mestiza son ejecutados. Sin embargo, algunos híbridos eligen este camino porque desconocen con exactitud sus orígenes y esta es la mejor forma de acercarse al mundo de sus padres.
Comunes: Esta clase desconoce la existencia de las Cinco Razas, así como su condición de híbridos. Creen ser humanos comunes y corrientes.
·Humanos·
la casa perdida
"Nos hemos alejado tanto de nuestra verdadera naturaleza que ya no sé si somos dignos de tanto cuidado" ~Nell, Protegida de la Luna.
"Nos hemos alejado tanto de nuestra verdadera naturaleza que ya no sé si somos dignos de tanto cuidado" ~Nell, Protegida de la Luna.
la historia ·punished sons
Cuenta la historia que Geriel, el elfo que creó por accidente a los demonios, tenía un hermano gemelo, Ariel. Los hermanos eran muy unidos, pero cuando Geriel fue al Niflheim discutieron fuertemente porque Ariel no quería que fuera. Sin embargo, el elfo marchó al valle oscuro y allí murió intentando salvar a los seres rebeldes. Como su hermano no regresaba de tan peligrosa travesía, Ariel se culpó por no haberlo acompañado y emprendió viaje hacia el Niflheim. Al llegar recorrió los bosques hasta cansarse, pero no podía encontrar a su hermano. Cuando finalmente lo encontró no quedaba más que un cadáver podrido y atacado por las bestias de la zona. Esto lo encolerizó tanto que tomó el cuerpo y con un poderoso hechizo volvió a su hermano a la vida.
Sin embargo esta magia era prohibida, ya que desde la aparición de los primeros ángeles se había decidido dejar el mundo de los espíritus en paz. Por eso, cuando los elfos volvieron y se encontraron con su familia y amigos, se generó mucha tensión. Finalmente, el asunto fue llevado a la corte. La corte élfica decidió volver a Geriel a la muerte, y quitarle todo poder mágico a Ariel. Y así, Ariel se convirtió en el primer humano.
características ·an uncanny wit
Los humanos han perdido todo recuerdo de su triste origen, y la inmensa mayoría ignora la existencia de las demás razas. Quienes conocen de la existencia de estas razas generalmente se dedican a cazarlas, principalmente a los vampiros.
Esta raza perdió la inmortalidad y la capacidad de realizar magia de los elfos, pero dado que la mujer de Ariel era una elfa aún hay algunos humanos que pueden realizar magia. La misma es débil y errática, y los elfos suelen tomar como Protegidos a quienes tienen esta capacidad para evitar que cometan accidentes.
Muchos sobrestiman el ingenio de esta raza y su capacidad para defenderse, y cometen en eso un grave error. Los humanos, al no poseer magia que los proteja ni más fuerza o mejores reflejos que otras razas, han aprendido a desarrollar armas de todo tipo. Además, aquellos que conocen la existencia de las otras razas se han especializado en técnicas de matarlos y torturarlos para obtener información para protegerse.
política ·of hunters and spoiled childs
Esta raza se ha desarrollado lejos de las enseñanzas de los elfos, prosperando pero destruyendo el mundo. Con el tiempo olvidaron la existencia de las razas, pero hay quienes saben de ellas, y esas personas se dividen en dos grupos: los Cazadores y los Protegidos.
Los Cazadores son generalmente personas que han pasado por experiencias que les enseñaron a temer u odiar a alguna de las razas, usualmente los vampiros o los demonios. Se entrenan para buscarlos y eliminarlos, desarrollan armas e intentan aprender todo lo que pueden. Raramente se juntan en grupos de más de dos, pero cuando lo hacen son un verdadero peligro para las otras razas.
Por otro lado, los Protegidos son humanos que por alguna razón algún miembro de las demás razas decidieron adoptar como pupilos, consejeros, esclavos o siervos. Sea cual fuere la razón por la que fueron tomados, la ley élfica ata a los tutores a proteger a estos humanos con su vida, al punto que se puede enjuiciar al tutor si algo le sucede al Protegido. Los Protegidos son tratados de diversas formas en las distintas facciones - por ejemplo, la mayoría de los licántropos los respeta y los trata como hermanos, mientras que gran parte de los demonios los usa de esclavos.
"Remember the first time you faced the dark
Why were you so afraid?
Hiding so many secrets inside
When fears have got to be tamed"
Why were you so afraid?
Hiding so many secrets inside
When fears have got to be tamed"
live and let die, but go down fighting for your life
·Humanos·
la casa perdida
"Nos hemos alejado tanto de nuestra verdadera naturaleza que ya no sé si somos dignos de tanto cuidado" ~Nell, Protegida de la Luna.
"Nos hemos alejado tanto de nuestra verdadera naturaleza que ya no sé si somos dignos de tanto cuidado" ~Nell, Protegida de la Luna.
clases·clever and strong
Cazadores: Esta clase se dedica a rastrear y exterminar a seres problemáticos que hieren a los humanos, sin importar su raza. Generalmente trabajan solos o de a pares. Suele incentivarlos la venganza o simplemente el asco por las razas más violentas. No necesariamente conocen la existencia de todas las razas.
Protegidos: Los protegidos son humanos que nobles y guerreros de diversas razas deciden resguardar, ya sea porque los interesan de alguna forma, porque quieren otro esclavo o la razón que fuere. Sus mentores tienen el deber de mantenerlos y cuidarlos de cualquier riesgo, pudiendo llegar a caer en la pena de muerte si no cumplen con estas condiciones.
Comunes: Esta clase son humanos normales y corrientes, que no son conscientes para nada de lo que sucede a su alrededor. Llevan sus vidas como cualquier persona.
·Demonios·
la casa del fuego
"Pero ¿cómo no aprovecharse de ellos? Son tan frágiles e ingenuos..." ~Mephisto, Príncipe del Fuego.
"Pero ¿cómo no aprovecharse de ellos? Son tan frágiles e ingenuos..." ~Mephisto, Príncipe del Fuego.
la historia ·noble intentions
Los demonios nacieron por casualidad - como resultado fallido de un proyecto con intenciones realmente buenas. Todas las razas tenían algún miembro descarriado, alguien que no se quería atener a las reglas de los elfos. Cuando los elfos capturaban a alguno de esos seres, los enviaban al Niflheim, un valle perdido en el norte de Europa, inmerso en eterna oscuridad y perpetua niebla. Un día un mago llamado Geriel creyó que tal vez podría depurar las almas de esos seres rebeldes, por lo que marchó al Niflheim y se adentró en las profundidades del valle. Cuando llegó al corazón del bosque, lanzó un poderoso hechizo sobre esas tierras, tan poderoso que lo consumió. Sin embargo el hechizo no funcionó como él había pensado... Depuró las almas, sí, pero no dejó lo mejor sino lo peor de cada ser, alteró sus cuerpos y sus poderes.
Las nuevas criaturas no tardaron en comprender que ahora podían hacer magia de nuevo, y escaparon del Niflheim. Durante algún tiempo vagaron libres, sembrando caos, hasta que los elfos los sometieron a su ley de nuevo. Sin embargo, ellos vivirían desafiándo el poder de los elfos...
características ·the darkest spark of fire
Los demonios pueden ser concebidos por dos de su raza, aunque lo más usual es que los convierta el hechizo de Geriel, que sigue activo en el Niflheim y afecta a algunos de los habitantes de la cárcel mágica. Quienes son criados en esta raza suelen ser hedonistas y autosuficientes, aman el caos y el dolor, y tienden a hacer cosas simplemente porque las pueden hacer y nadie se los impide realmente. No les importan los castigos ni las represalias futuras, disfrutan el momento.
Mantienen parte de las habilidades mágicas de su lejano origen élfico - manejan el fuego, los metales, las sombras y la tierra. Además, gracias al hechizo de Geriel adquirieron la capacidad de modificar su cuerpo, de metamorfosearse, cosa que suelen aprovechar para realizar engaños. También conservan el don de la inmortalidad, y cuentan con habilidades para la palabra que usan para justificar sus actos y buscar que los demás los apoyen.
Pueden morir bajo cualquier filo, pero es muy difícil matarlos con magia ya que el hechizo los protege en buena parte. Por eso generalmente se entrenan para protegerse de ataques físicos, es raro que intenten atacarlos con magia porque son intentos en vano.
política ·i walk alone
Esta raza es considerablemente individualista, pero todos respetan el poder y las decisiones de su príncipe Mephisto y los nobles de su corte. Este respeto fue ganado con el tiempo, ya que durante muchos años diversas facciones lucharon entre sí por gobernar a la raza, pero mientras tanto Mephisto y su corte convencían a los elfos de que los demonios merecían una oportunidad y rescataban a quienes eran encarcelados.
Entre los demonios se trata a los Protegidos del Fuego como esclavos generalmente, aunque algunos miembros de la corte tienen a Protegidos como consejeros o ayudantes. Sin embargo, consideran que los humanos son inferiores por no poder hacer magia, y suelen entretenerse jugando con sus voluntades, arruinando sus vidas.
La Casa del Fuego siempre mantuvo una rivalidad con los ángeles, quienes intentaron reformarlos y mantenerlos dentro de la ley élfica, pero hace poco el arcángel Michael declaró la guerra a Mephisto y su séquito. Ésto se debió a que no se vio conforme con el veredicto de la Corte Real ante el caso de la violación y embarazo del ángel Calliel por parte del demonio Leraje. El demonio y su hijo nonato fueron condenados a muerte, y Calliel fue perdonada, pero Michael consideraba que se debía penar a toda la raza por la situación - que no era la primera y probablemente no fuera la última acción contra las leyes de los elfos por parte de los demonios. Ante esto, los demonios se han unido y están dispuestos a luchar juntos. En cuanto a las otras razas, ellos respetan a los licántropos y no los consideran amigos ni enemigos, y han ayudado en guerras pasadas a los vampiros por lo que se aliaron con ellos para defenderse de los ángeles. A los elfos los desdeñan por ser demasiado correctos, pero muchos miembros de la corte los aprecian porque después de todo, si no fuera por ellos no existirían.
"I'll have the fire
I'll have the force
I'll have the power
to make my evil take its course"
I'll have the force
I'll have the power
to make my evil take its course"
bring fire and chaos to this world
·Demonios·
la casa del fuego
"Pero ¿cómo no aprovecharse de ellos? Son tan frágiles e ingenuos..." ~Mephisto, Príncipe del Fuego.
"Pero ¿cómo no aprovecharse de ellos? Son tan frágiles e ingenuos..." ~Mephisto, Príncipe del Fuego.
clases·even flames have an order
Príncipe: El Príncipe de los Demonios o Príncipe del Fuego gobierna sobre sus súdbitos, quienes le deben respeto y le presentan tributos. A su vez, es su deber protegerlos e impartir justicia entre ellos.
Caballeros & Damas: Son la alta nobleza demoníaca, que tiene el mismo nivel que la nobleza de las otras razas. Suelen tener Protegidos humanos como esclavos para asistirlos. Conforman la Corte del Príncipe, y asisten a los Juicios. Cada uno tiene asignada una Casa y un territorio que proteger.
Guerreros: Protectores de la facción de los demonios, respetados entre los suyos y temidos por otros tantos. No atienden a los Juicios. Algunos protegen las Casas del Fuego, pero con la guerra en ciernes la mayoría se prepara para luchar contra los ángeles.
Siervos: Son los demonios promedio, que llevan una vida intensa en las Casas del Fuego.
Protegidos: Los protegidos son demonios que nobles y guerreros de diversas razas deciden resguardar, ya sea porque los interesan de alguna forma, porque quieren otro esclavo o la razón que fuere. Sus mentores tienen el deber de mantenerlos y cuidarlos de cualquier riesgo, pudiendo llegar a caer en la pena de muerte si no cumplen con estas condiciones.
Libertos: Son los demonios que han decidido vivir alejados de las Casas del Fuego por un motivo u otro. Pueden vivir entre los humanos, o apartados de todo. A pesar de no estar bajo el dominio de alguna casa, suelen mantenerse dentro de la ley élfica, a sabiendas de que si la rompen lo más probable es que los elfos de las Casas tomen represalias.
·Ángeles·
la casa de los cielos
"Déjalos. Nunca verán las cosas como nosotros, fuimos creados para ser diferentes." ~Raphael, Señor de los Cielos.
"Déjalos. Nunca verán las cosas como nosotros, fuimos creados para ser diferentes." ~Raphael, Señor de los Cielos.
la historia ·a flawless soul
Los ángeles surgieron gracias a la obsesión de un elfo de crear seres que siempre tomaran las decisiones correctas. Él había perdido a su mujer en un naufragio y se culpaba por no haberla acompañado en su viaje, pensando que podría haberla salvado. En su afán, el elfo invocó poderes del mundo de los espíritus y los absorbió en su cuerpo. Su cuerpo cambió y fusionó la magia y las personalidades que había invocado, naciendo así un nuevo ser - Michael, el primer ángel. Sin embargo, todo rastro del elfo se perdió, y él nunca pudo saber si había logrado o no su objetivo... Y debería saber que no lo logró.
Durante mucho tiempo, Michael se intentó reinsertar entre los elfos, pero no tardó en alejarse, sintiéndose incomprendido por sus pensamientos. El ángel utilizó la misma técnica que usó el elfo para crear más ángeles, buscando compañía y ayuda. Las entidades que Michael creaba eran etéreas, pero podían ocupar cuerpos de seres vivos sin problemas. Afortunadamente para él cada fusión de poderes y espíritus era única e inigualable pero aún así de pensamiento similar al suyo, por lo que no tardó en encontrar la comprensión que tanto ansiaba.
características ·a light within
Al ser etéreos, los ángeles sólo pueden ser creados mediante la fusión de espíritus del mundo de los muertos y su posterior inserción en un cuerpo. Generalmente toman cuerpos de humanos, porque suele ser más cómodo unirse con el alma que ocupa el cuerpo de su recipiente y para eso requieren su consentimiento. Gracias a las diversas religiones existentes, los humanos son quienes menos problemas les presentan para ello. De todos modos, la fusión del espíritu del ángel con la del recipiente no es necesaria: de no darse el cuerpo tendrá dos personalidades, y la del ángel será la dominante. Hoy en día, la magia empleada para tomar y fusionar almas está prohibida, pero puede ser practicada a escondidas de los ojos de los elfos. Los miembros de esta raza suelen ser fríos, observadores, les cuesta comprender la lógica de algunas otras razas. Siempre protegen sin importar el precio al bien mayor, o más bien, lo que ellos consideren el bien mayor, y jamás desafían las órdenes de sus superiores.
Mantienen parte de las habilidades mágicas de su origen élfico - manejan el hielo, el agua, las energías y los vientos. Además, el cuerpo que adoptan se vuelve inmortal mientras lo ocupen. Poseen amplias alas que pueden hacer aparecer o desaparecer a su gusto, y dependiendo del número de alas se puede conocer su rango en la jerarquía interna: los ángeles de la primer esfera tienen un sólo par de alas, mientras que los de la segunda cuentan con dos pares y la tercera con tres (para detalles de la jerarquía ver sección de política, más abajo).
Los ángeles pueden teletransportarse a cualquier lugar siempre y cuando éste no esté protegido por sellos eoquianos, mantener contacto de forma mental entre sí, y tienen algunas capacidades para percibir las intenciones ajenas - no pueden leer mentes, pero sí ideas generales. Se puede matar a sus cuerpos físicos con cualquier arma, pero a la esencia de los ángeles no puede ser destruida: sólo se la puede devolver al mundo de los muertos con magia, por lo que sólo los pueden matar elfos, demonios o Protegidos del Bosque.
política ·if you're not my friend, you're my enemy
Los ángeles tienen una rígida jerarquía, en la que los arcángeles -los primeros siete ángeles- gobiernan y toman las decisiones sobre los demás. De entre los arcángeles, es Michael es el Príncipe y es quien tiene la última palabra en todos los asuntos, desde los más importantes hasta los más ínfimos.
La jerarquía angelical agrupa a nueve Órdenes de Coros en tres Esferas. En la primera, la más baja, están los Serafínes, Querubines y Ophanim, todos ellos guerreros y siervos de bajo rango. En la segunda están los Dominios, las Virtudes y los Poderes, todos ellos oficiales de diverso rango, tanto guerreros como siervos. Finalmente, la tercer esfera está reservada para los nobles, están los Malakhim, los Principados y los Arcángeles, siendo los primeros ángeles militares, los segundos consejeros y los terceros creaciones exclusivas de Michael. Muchos humanos en la antigüedad tuvieron acceso a información de este tipo, pero siempre la interpretaron mal, así surgiendo diversas ramas de interpretación de las jerarquías. En ésta casa se trata a sus Protegidos como recipientes, por lo que se los cuida de sobremanera. Suelen resguardarlos y mantenerlos alejados de las otras razas, dado que la mitad de las razas sólo pueden herir su forma física y no su espíritu y al haber conflictos pueden necesitar nuevos cuerpos con urgencia. Más allá de eso, su postura hacia los humanos es igual que su postura con cualquier cosa: objetiva. Los humanos les sirven como recipientes, así que eso es lo que son para ellos - elementos descartables.
Los ángeles siempre han mantenido una rivalidad con los demonios, pero hace poco Michael declaró la guerra a Mephisto y su séquito. Ésto se debió a que no se vio conforme con el veredicto de la Corte Real ante el caso de la violación y embarazo del ángel Calliel por parte del demonio Leraje. El demonio y su hijo nonato fueron condenados a muerte, y Calliel fue perdonada, pero Michael consideraba que se debía penar a toda la raza por la situación - que no era la primera y probablemente no fuera la última acción contra las leyes de los elfos por parte de los demonios. En cuanto a las otras razas, los ángeles están enemistados con los vampiros porque se han aliado con los demonios, y se pelearon con los licántropos cuando se negaron a apoyarlos. A los elfos los respetan, pero esperan que los apoyen en su batalla, cosa que no sucederá...
"You could take me higher
So you said and I trusted you
I may be a liar, but betrayal lies on you"
So you said and I trusted you
I may be a liar, but betrayal lies on you"
show the world the power of spirits
·Ángeles·
la casa de los cielos
"Déjalos. Nunca verán las cosas como nosotros, fuimos creados para ser diferentes." ~Raphael, Señor de los Cielos.
"Déjalos. Nunca verán las cosas como nosotros, fuimos creados para ser diferentes." ~Raphael, Señor de los Cielos.
clases·as it is in heaven...
Príncipe: El Príncipe de los Ángeles o Príncipe de los Cielos gobierna sobre sus súdbitos, y es aconsejado por los Señores. A su vez, es su deber proteger a sus súdbitos e impartir justicia entre ellos.
Señores: Están prácticamente al mismo nivel que el Príncipe, son sus consejeros y compañeros. Son sólo seis, y son conocidos como Arcángeles. Cada uno tiene asignada una Casa y un territorio que proteger. Son parte de la Corte angelical.
Caballeros & Damas: Son la alta nobleza angelical, que tiene el mismo nivel que la nobleza de las otras razas. Suelen tener Protegidos humanos a quienes resguardan, pues en caso de perder sus cuerpos físicos pueden usar a sus Protegidos como recipientes. Conforman la Corte del Príncipe, y asisten a los Juicios. Cada uno tiene asignada una Casa y un territorio que proteger.
Guerreros: Protectores de la facción de los ángeles, respetados entre los suyos y temidos por otros tantos. No atienden a los Juicios. Algunos protegen las Casas de los Cielos, pero con la guerra en ciernes la mayoría se prepara para luchar contra los demonios o realizan tareas de espionaje.
Siervos: Son los ángeles promedio, que llevan una vida tranquila en las Casas de los Cielos.
Protegidos: Los protegidos son ángeles que nobles y guerreros de diversas razas deciden resguardar, ya sea porque los interesan de alguna forma, porque quieren otro esclavo o la razón que fuere. Sus mentores tienen el deber de mantenerlos y cuidarlos de cualquier riesgo, pudiendo llegar a caer en la pena de muerte si no cumplen con estas condiciones.
Libertos: Son los ángeles que han decidido vivir alejados de las Casas de los Cielos por un motivo u otro. Pueden vivir entre los humanos, o apartados de todo. A pesar de no estar bajo el dominio de alguna casa, suelen mantenerse dentro de la ley élfica, a sabiendas de que si la rompen lo más probable es que los elfos de las Casas tomen represalias.
·Vampiros·
la casa de la sangre
"Hazte un favor, no te compares con nosotros. Tú eres una bestia. Nosotros... la perfección." ~Galate, Princesa de la Sangre.
"Hazte un favor, no te compares con nosotros. Tú eres una bestia. Nosotros... la perfección." ~Galate, Princesa de la Sangre.
la historia ·a bloody tale
Según los cuentos de los elfos, los vampiros nacieron por un error de una hechicera llamada Galate. Su hermano Luth había sido gravemente herido en batalla y había perdido mucha sangre. Ella ya había probado cuanto hechizo y conjuro conocía pero nada parecía poder ayudar a su hermano. Sin embargo, estaba decidida a no dejarlo morir, así que en un acto de desesperación cortó sus brazos, hechizó su sangre y se la dio de beber a su hermano. Cuando él despertó, ella estaba débil y apenas atinó a sonreirle antes de que la atacara.
Luth actuó siguiendo sus instintos, sin darse cuenta, guiado por su sed. Cuando entró en razón se llenó de culpa, ya que su hermana yacía muerta en sus brazos y él había bebido su sangre - algo que de momento se le hacía desagradable. Sin embargo, su hermana no tardó en volver a la vida, sorprendiéndolo... habían nacido los primeros vampiros.
características ·beauty with fangs
Los vampiros pueden ser concebidos por dos vampiros, cosa que raramente sucede, o ser convertidos con la mordida de un vampiro. De esta segunda forma no importa la raza previa del individuo, se convertirá inevitablemente en un vampiro y perderá todas las características de su raza anterior. La única raza que no puede ser convertida a vampiro es la de los licántropos, quienes ante una mordida de éstos mueren. A su vez, las mordidas de los licántropos son letales para los vampiros. Quienes son criados en esta raza tienden a ser independientes y autosuficientes, suelen ser ambiciosos y estar dispuestos a todo con tal de alcanzar sus fines.
Estos seres no son muertos vivientes, ni nada similar. Cuando alguien es mordido por un vampiro, su sangre y cuerpo pasan a ser aptos para recibir el encantamiento que corre en la sangre de esta raza. Al beber la sangre de un vampiro se puede absorber este hechizo, que modifica de forma definitiva el cuerpo: mejora los reflejos y el cuerpo de los individuos, modifica su dentadura de forma que se desarrollan colmillos y se los conectan al sistema circulatorio, y afecta al corazón haciendo que este músculo absorba parte de la sangre que impulsa con cada latido. Es esto lo que lleva a los vampiros a la necesidad de consumir sangre periódicamente para mantenerse fuertes, sin tener que preocuparse por problemas de incompatibilidad de sangre gracias al hechizo que los afecta. Básicamente, cualquier sangre los mantiene andando.
Los miembros de esta raza no han perdido la inmortalidad propia del origen élfico que corre por sus venas, pero sí la habilidad de realizar mágia. Suelen tener un cierto nivel de palidez ya que su cuerpo consume constantemente sangre pero no la repone - es por esto que necesitan beber sangre casi a diario para vivir. Pueden consumir sangre de cualquier origen, pero dependiendo de éste les proporciona mayor o menor vitalidad. La sangre que más efectos les reporta es la élfica, pero pocos tienen el valor para matar elfos. En cambio, la mayoría se arregla con humanos y animales -que, a sus ojos, son sinónimos.
La exposición directa al sol causa bastante dolor a los vampiros, por lo que generalmente no salen durante el día a menos que esté muy nublado. Son más fuertes y veloces que los humanos, pero no a niveles exacerbados - simplemente tienen mejores reflejos y mejor complexión. Pueden morir si pierden demasiada sangre y no les es recuperada, o si son decapitados; pero ni estacas de madera ni ristras de ajo, ni cruces ni espejos tendrán efecto alguno en ellos.
política ·i don't care who you are
Los vampiros se organizan de forma bastante individualista, pero todos obedecen a los Príncipes de la Sangre, Galate y Luth. Los hermanos se turnan entre ellos para gobernar durante un siglo cada uno, permaneciendo en la corte quien no gobierne. Los gobiernos se ven marcados por sus personalidades: Galate impone su voluntad sobre todos, muchas veces yendo al choque abierto con otras razas o con grupos dentro de su propia raza para lograrlo; mientras que Luth es conciliador pero firme, intentando evitar los conflictos y dando y recibiendo respeto. Actualmente gobierna Galate.
Los humanos que la Casa de la Sangre toma como protegidos suelen ser al mismo tiempo siervos y alimento. Se los considera seres inferiores, al igual que a casi todos los humanos, débiles e incapaces de defenderse activamente de sus habilidades. Es común que los traten como esclavos, aunque el trato es algo que queda en cada vampiro y los protegidos que tome. Sin embargo, mantienen la idea de los protegidos: si alguien intenta dañarlos los defienden con ferocidad, los consideran su propiedad y no están dispuestos a que nadie se meta con ellos.
Ante la disputa entre ángeles y demonios, los vampiros se aliaron con los segundos, quienes ya los habían apoyado en sus guerras contra los licántropos hace miles de años. Están comprometidos con su causa, y Galate espera que logren deshacerse tanto de los ángeles como de los elfos. Por otro lado, los vampiros siempre tuvieron una cierta rivalidad con los licántropos, han habido asesinatos encubiertos en ambos bandos pero las batallas serias entre ellos han quedado en el pasado. En cuanto a los ángeles como tales, no tienen nada personal con ellos - más allá del fastidio que les suelen generar -, pero el enemigo de sus amigos... es su enemigo.
"Hold me like you held on to life
When all fears came alive and entombed me
Love me like you love the sun
Scorching the blood in my vampire heart"
When all fears came alive and entombed me
Love me like you love the sun
Scorching the blood in my vampire heart"
beware the call of the blood
·Vampiros·
la casa de la sangre
"Hazte un favor, no te compares con nosotros. Tú eres una bestia. Nosotros... la perfección." ~Galate, Princesa de la Sangre.
"Hazte un favor, no te compares con nosotros. Tú eres una bestia. Nosotros... la perfección." ~Galate, Princesa de la Sangre.
clases·classy blood
Príncipe: Los Príncipe de los Vampiros o Príncipes de la Sangre gobiernan sobre sus súdbitos, y a diferencia de lo que se da en otras facciones aquí gobiernan dos hermanos gemelos, turnándose cada cien años. Es su deber proteger a sus súdbitos e impartir justicia entre ellos.
Caballeros & Damas: Son la alta nobleza vampírica, que tiene el mismo nivel que la nobleza de las otras razas. Suelen tener Protegidos humanos a quienes tratan alternativamente como siervos o bocadillos, pero no pueden matarlos. Conforman la Corte de los Príncipes, y asisten a los Juicios. Cada uno tiene asignada una Casa y un territorio que proteger.
Guerreros: Protectores de la facción de los vampiros, respetados entre los suyos y temidos por otros tantos. No atienden a los Juicios. Algunos protegen las Casas de la Sangre, pero con la guerra en ciernes la mayoría se prepara para luchar junto a los demonios contra los ángeles.
Siervos: Son los vampiros promedio, que llevan una vida de lujos en las Casas de la Sangre.
Protegidos: Los protegidos son vampiros que nobles y guerreros de diversas razas deciden resguardar, ya sea porque los interesan de alguna forma, porque quieren otro esclavo o la razón que fuere. Sus mentores tienen el deber de mantenerlos y cuidarlos de cualquier riesgo, pudiendo llegar a caer en la pena de muerte si no cumplen con estas condiciones.
Libertos: Son los vampiros que han decidido vivir alejados de las Casas de la Sangre por un motivo u otro. Pueden vivir entre los humanos, o apartados de todo. A pesar de no estar bajo el dominio de alguna casa, suelen mantenerse dentro de la ley élfica, a sabiendas de que si la rompen lo más probable es que los elfos de las Casas tomen represalias.
·Licántropos·
la casa de la luna
"Hey, ellos pueden superarnos en número, pero nosotros nacimos para luchar." ~Garreth Jhonson, Guerrero de la Luna.
"Hey, ellos pueden superarnos en número, pero nosotros nacimos para luchar." ~Garreth Jhonson, Guerrero de la Luna.
la historia ·the prince and the wolf
Los licántropos se cuentan entre las primeras creaciones de los elfos, si es que no fueron la primera. La historia cuenta que un día el príncipe elfo Emeroth fue al bosque a buscar hierbas para su hermana Alle, que estaba muy enferma. Sin embargo era pleno invierno, y se vio atrapado en una inesperada tormenta de nieve. Se refugió bajo un árbol, esperando que la tormenta pasara, pero ésta no acababa. Luego de un día entero, hambriento y casi incapaz de mover sus músculos por el frío, comenzó a pensar que tal vez no lograría salir del bosque jamás. Pero un lobo lo encontró y lo reconoció como un guardián del bosque. El animal le acercó comida y lo protegió de las otras bestias que rondaban la zona, hasta que la tormenta pasó. Agradecido, el príncipe le otorgó la capacidad de adoptar una forma similar a la del elfo, y le enseñó a hablar, leer y escribir.
Con el tiempo el lobo se acostumbró a andar en su nueva forma, aunque de todos modos podía recuperar su antiguo cuerpo cuando quería. Durante las lunas llenas el hechizo del príncipe se debilitaba y no podía evitar recuperar su forma original. Además, en esos momentos, perdía la conciencia de lo que hacía. Así, durante una luna llena, atacó sin querer a la princesa Alle, quien perdió la inmortalidad y se convirtió en el mismo ser que el lobo. Ella le perdonó, y juntos dieron inicio al linaje de los licántropos.
características ·claws & fur
Los licántropos pueden llegar a serlo de dos maneras: siendo hijos de dos licántropos o siendo mordidos por uno. De esta segunda forma no importa la raza previa del individuo, se convertirá inevitablemente en un licántropo y perderá todas las características de su raza anterior. La única raza que no puede ser convertida a licántropo es la de los vampiros, quienes ante una mordida de éstos mueren. A su vez, las mordidas de vampiros son letales para los licántropos. Quienes son criados en esta raza suelen respetar valores tales como el honor, la franqueza y la nobleza de espíritu, cosa que no los impide de ser bromistas y fiesteros.
Tienen una complexión fuerte en su forma élfica, y un tamaño normal tendiendo a grande en su forma de lobos. Sus vidas duran lo mismo que la vida promedio humana, ya que no cuentan con la inmortalidad ni las capacidades mágicas de los elfos. Estando en su forma élfica, los licántropos pueden cambiar a su forma de lobo en cualquier momento; pero durante las noches de luna llena no pueden controlar su cuerpo ni sus instintos. No es necesario que vean la luna llena, el simple hecho de que haya salido la luna por más que esté tras las nubes es suficiente para enloquecerlos. Por eso en las grandes casas licántropas mantienen bien a la vista un calendario con las fechas de las lunas llenas y los horarios de salida y puesta de la luna.
Los licántropos necesitan consumir carne cruda en su forma de lobos al menos una vez cada tres o cuatro días para mantenerse fuertes, o una vez a la semana para sobrevivir. No es necesario que sea carne humana, pero algunas manadas son bastante selectivas con sus dietas. Pueden curarse de forma acelerada, salvo las heridas hechas con armas de plata. La plata quema su carne, pero no su piel; y puede matarlos con rapidez si toca órganos vitales ya que las heridas no se cierran.
política ·you're my brother, but still we must fight
Esta raza se organiza en manadas, cada una liderada por un macho que se ha ganado el derecho peleando. Estos alfa son quienes llevan el título de Caballeros y guardan una Casa cada uno. Cualquiera puede desafiar al alfa de su manada, y ser retado es algo por lo que todo alfa pasa al menos una vez en su vida. Las órdenes del líder se aceptan sin discusión. Todas las manadas están sometidas a la voluntad del Príncipe de la Luna, cuyo poder sólo puede ser desafiado por otros alfas en lucha.
En la Casa de la Luna se respeta bastante a los humanos que se toman como Protegidos. A diferencia de otras casas no los tratan como esclavos ni como seres inferiores, sino como pares, como hijos de los elfos. Suelen tener a algunos de consejeros o acompañantes, o simplemente de amigos. En la corte, tanto los licántropos como sus protegidos pueden ser reconocidos por sus ropas oficiales, de color negro.
Los licántropos están oficialmente aliados con los elfos en la reciente disputa entre ángeles y demonios - no son ingenuos ni esperan que la paz llegue sin sangre, pero quieren hacer cumplir la ley y la ley es la paz. Están dispuestos a apoyar esta causa como sea. Luego de un encuentro entre el ángel Gabriel y el Príncipe de la Luna Jackson en el que el segundo se negó a ayudar al primero, los ángeles los tomaron como completos enemigos. Por otro lado, los licántropos siempre tuvieron una cierta rivalidad con los vampiros, han habido asesinatos encubiertos en ambos bandos pero las batallas serias entre ellos han quedado en el pasado. En cuanto a los demonios, los licántropos no los apoyan pero no los consideran enemigos. Además, aprecian su ingenio y sus capacidades para el engaño.
"The dream is alive,
with the moon on the hills every night,
run around and see another side of the dream...
Freedom has a meaning for me,
you can't tame me!"
with the moon on the hills every night,
run around and see another side of the dream...
Freedom has a meaning for me,
you can't tame me!"
fight with claws and fangs
·Licántropos·
la casa de la luna
"Hey, ellos pueden superarnos en número, pero nosotros nacimos para luchar." ~Garreth Jhonson, Guerrero de la Luna.
"Hey, ellos pueden superarnos en número, pero nosotros nacimos para luchar." ~Garreth Jhonson, Guerrero de la Luna.
clases·can you howl?
Príncipe: El Príncipe de los Lobos o Príncipe de la Luna gobierna sobre sus súdbitos, y a diferencia de lo que se da en otras facciones puede ser desafiado por sus nobles para ser reemplazado. Es su deber proteger a sus súdbitos e impartir justicia entre ellos.
Caballeros & Damas: Son la alta nobleza licántropa, que tiene el mismo nivel que la nobleza de las otras razas y son considerados los alfas de sus respectivas manadas o casas menores. Suelen tener Protegidos humanos a quienes tratan con bastante respeto, y los convocan como asesores y compañeros. Conforman la Corte del Príncipe, y asisten a los Juicios. Cada uno tiene asignada una Casa y un territorio que proteger.
Guerreros: Protectores de la facción de los licántropos, respetados entre los suyos y temidos por otros tantos. No atienden a los Juicios. Algunos protegen las Casas de la Luna, pero con la guerra en ciernes la mayoría se entrena fuertemente para asistir a los elfos en lo que necesiten.
Siervos: Son los licántropos promedio, que llevan una vida de diversiones en las Casas de la Luna.
Protegidos: Los protegidos son licántropos que nobles y guerreros de diversas razas deciden resguardar, ya sea porque los interesan de alguna forma, porque quieren otro esclavo o la razón que fuere. Sus mentores tienen el deber de mantenerlos y cuidarlos de cualquier riesgo, pudiendo llegar a caer en la pena de muerte si no cumplen con estas condiciones.
Libertos: Son los licántropos que han decidido vivir alejados de las Casas de la Luna por un motivo u otro. Pueden vivir entre los humanos, o apartados de todo. A pesar de no estar bajo el dominio de alguna casa, suelen mantenerse dentro de la ley élfica, a sabiendas de que si la rompen lo más probable es que los elfos de las Casas tomen represalias.
Mar Abr 30, 2013 5:33 pm por Isobel
» This is the Requiem (Af. Normal)
Lun Abr 29, 2013 5:13 pm por Galate Andurien
» Registro de Personajes del Canon
Dom Abr 28, 2013 9:31 pm por Yruel
» Personaje importante para la guerra
Sáb Abr 27, 2013 9:47 am por Yruel
» Registro de Habilidades (¡Obligatorio!)
Jue Abr 25, 2013 4:05 pm por Damien Goodwill
» Pyrite's {Magical} Workshop
Jue Abr 25, 2013 9:05 am por Jack Zollow
» Forgotten secrets
Miér Abr 24, 2013 11:44 am por Galate Andurien
» Ripped Apart: Afiliación Normal
Mar Abr 23, 2013 7:08 pm por Galate Andurien
» Registro de Avatares (¡Obligatorio!)
Mar Abr 23, 2013 5:30 pm por Jack Zollow